El cambio es inminente, sí.
Hace algunos años, en el duro trabajo del campo se contaban por decenas los trabajadores que se hacían cargo de las labores de siega, amanillado, transporte, etc.
La revolución industrial abrió la puerta a un nuevo modo de hacer las labores, dando paso a una capacidad extraordinaria, que efectivamente eliminó cientos de miles de puestos de trabajo, provocó un cambio de modelo productivo y todo ello generando una gran incertidumbre laboral en muchos.
Los puestos de trabajo cambiaron radicalmente, los servicios y productos de hoy son bien distintos, nada
tiene que ver la cómoda oficina con el trabajo manual en el campo, sin embargo, ¿no ves cierta similitud en cuanto al gran número de personas muy cerca unas de otras
interactuando con una hoz o con un ordenador?
En breve la IA podrá hacerse cargo de
gran parte de las tareas que hoy hacemos delate de nuestros ordenadores de
manera poco eficiente. De la misma forma que una cosechadora recoge y procesa en
minutos la cantidad de arroz que una persona tarda un día entero en cortar, la
IA será capaz de leer y escribir todos los correos electrónicos que procesamos
al día, elaborar los informes, revisar los datos, hacer balances, obtener
conclusiones a partir de los datos, revisar los planes de trabajo, etc. en minutos, de manera
incansable las 24 horas del día, los 365 días del año.
¿DONDE ESTARÁN LOS LIMITES?
1 comentario:
Los limites, desde mi punto de vista se encuentran en que la IA no solo supone automatización de tareas, lo cual me parece loable a toda labor repetitiva y de escasa cualificación, sino en la toma de decisiones y manipulación de la información basada en “no sabemos que tipo de “ criterios morales aplicara el programador que realice esos sistemas de IA.
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