29 jun 2011

Los pequeños ingredientes marcan la diferencia.

Una vez más me dispongo a escribir este post, enfocando bajo el prisma del comportamiento de las personas en el ámbito de la empresa; al fin y al cabo las empresas no son más que un conjunto de personas que realizan una serie de tareas gobernadas por un conjunto de reglas para conseguir un fin. Tan importantes son las reglas como las personas, y el hecho de que en ambas se le dé la importancia adecuada a los pequeños matices y detalles, tiene como consecuencia unas variaciones excepcionales en los resultados.

Al igual que todos entendemos que al hacer una comida lo que marca la diferencia está en pequeños matices, tales como las especias, el fuego lento, la calidad del producto que compraste en el mercado, etc; así, de esa manera tan sencilla, no es igual comer unos huevos fritos en la tasca del barrio, que en Casa Lucio.

En las organizaciones, hay igualmente muchos ingredientes que marcan la diferencia. A veces nos sorprendemos cuando leemos en las noticias los buenos resultados de alguna compañía, o como otras a pesar de la crisis siguen creciendo a ritmos casi increíbles, pero sorprende especialmente encontrarse con noticias como aquella que decía hace unos meses que todos los empleados de una empresa ante la difícil situación que estaban pasando le propusieron a su jefe bajarse todos el salario, o aquella otra que decía que los empleados habían renunciado a sus pagas extra para tratar de ayudar a salir adelante a la empresa.

Obviamente, existe una gran diferencia entre una empresa donde sus empleados parecen estar en contra de la empresa y aquellas donde están dispuestos a considerarse parte de los problemas y soluciones de la misma, como es lógico, para ello es imprescindible que los empleados se sientan parte de la empresa para todo. Y ello solo se consigue con pequeños ingredientes que aderezan el día a día.

- Un buen sistema de comunicación interna, que permita que la información fluya en los dos sentidos es importante.
- Un sistema de evaluación, plan de carrera y retribución que sea claro, objetivo y comprensible.
- Un plan de formación adecuado.
- Unas normas claras, ecuánimes y bien ejecutadas.
- Cercanía de la dirección a todas las personas, esto marca el ritmo, facilita la trasmisión de la cultura.
- La dirección ha de estar al servicio de los empleados y los empleados al servicio de la organización. Parece contradictorio, pero la pirámide se ha convertido en círculo y ahora están conectados empleados y dirección, siendo estos últimos elementos de servicio de los primeros.

Todos estos y muchos más, son elementos muy importantes de cara a componer una empresa ejemplar, y ojo, no quiero decir que todo esto sea fácil, más bien es complicado y costoso, pero como todo lo bueno tiene su coste, y en mi opinión en este caso la relación coste/valor es muy positiva.

Y tú, ¿hablas o te comunicas?

Todos sabemos que comunicarse requiere de dos interlocutores, y hablar, hablar, bien podría hablarse solo, hablar por hablar, hablar sin tener nada que decir, en cualquier caso, de hablar a comunicarse hay un gran paso.

La comunicación es la base fundamental para construir una sociedad, evolucionar, establecer relaciones, manejar los conceptos y las situaciones de una manera adecuada. A medida que una sociedad evoluciona, es preciso que su comunicación evolucione, no se requiere la misma capacidad comunicativa para transmitir que se avecina un depredador, que para explicar la teoría de la relatividad.

Comunicarse de manera eficaz en un entorno complejo, donde además todo sucede deprisa, requiere mucho más que saber hablar y gesticular. Se requiere conocer y ser capaz de manejar un amplio conjunto de palabras de manera adecuada, requiere que los interlocutores conozcan mutuamente el marco sociocultural del otro, requiere que se haga un análisis previo de lo que se va decir para hacerlo de manera ordenada, requiere que el emisor sea capaz de escucharse a sí mismo y ponerse en el lugar del receptor para garantizar que el mensaje se ha transmitido, y sobre todo debería hacer el esfuerzo de comprobar que el mensaje ha sido recibido y comprendido de manera adecuada por el receptor.

Cualquier sociedad que se precie de generar un entramado socioeconómico enriquecido, donde la gestión de las innumerables relaciones basadas en la comunicación debe realizarse de manera eficaz debe establecer mecanismos que enseñen a las personas a comunicarse y no solo a hablar, debería ser una temática obligatoria en la formación escolar.

En términos empresariales, me atrevo a decir, haciendo un breve análisis, que las consecuencias de la comunicación ineficaz lastran la productividad empresarial hasta en un 40%. Si usted tiene ocasión de estar cerca de un equipo de trabajo, siéntese y escuche con atención, notará como los mensajes intercambiados tienden a ser escasos, incompletos y acompañados de una actitud que cierra la puerta a posibles preguntas; rara vez el emisor habla de antecedentes y comunica información relativa al contexto, son escasas las preguntas del receptor y casi ninguna ocasión el emisor corrobora que el receptor tiene el mensaje correcto. Esto da lugar a acciones que no generan el resultado esperado, es preciso volver atrás y repetir la comunicación basándose en detalles que se podían haber tratado desde el inicio, en numerosas ocasiones se generan problemas que antes no existían a partir de una mala comunicación. Todo esto es un calzo al avance de la productividad en el marco empresarial.

Cuando hables, recuerda pensar en cuál es el objetivo que quieres alcanzar. Busca una comunicación eficaz.

14 jun 2011

No es todo oro el 2.0

A quien le cabe duda de que las posibilidades de acceso a consultar y generar información en la red, es casi un don del que nos ha dotado la web 2.0. Las nuevas capacidades de comunicación de las redes sociales y todo ecosistema de herramientas de comunicación instantanea disponible tanto en PC como en dispositivos móviles nos acercan a las personas que tenemos lejos y nos permiten mantener una conversación constante con quien se nos antoja.

Qué duda cabe, de que se abre la puerta a una nueva forma de entender las relaciones entre las personas. Suponen un enriquecimiento espectacular de la cantidad de información, opiniones, enlaces, etc. a todo aquello que puede ser de interés y permiten que cualquier información de muchas vueltas antes de que pueda ser procesada por un medio de comunicación tradicional.

Sin embargo, también este modelo tiene su parte oscura, tiene sus inconvenientes y pone de manifiesto un nuevo conjunto de problemas propio de sociedad 2.0. Problemas en algunos casos poco relevantes con consecuencias para unas pocas personas, pero por otro lado se presentan inconvenientes que vistos en un medio o largo plazo pueden tener efectos poco deseables. A saber:

- A menudo cuando intentamos buscar una información nos encontramos con un volumen elevado de contenidos que tratan el tema. En muchos casos de manera esporádica, en otros muchos aportando exceso de subjetividad, en muchos casos ponen de manifiesto información contextualizada en entornos que no nos son de utilidad, el peor de los casos es encontrar información valida de la que no puedes comprobar la fiabilidad de la fuente. En muchas ocasiones el resultado final te queda con una sensación de insatisfacción en la que manejas los conceptos que pretendías de manera dubitativa.

- Si consumes mucha información de internet, Webs, RSS, Facebook, Twitter, al principio sentirás una sensación de excitación, pero en un tiempo, posiblemente la mayoría de ella no te genere más que ruido y descartas la mayoría de los mensajes sin tenerlos en cuenta en el mejor de los casos, seguro que habitualmente eliminas la mayoría sin saber que han existido; cuando no buscas te interrumpe y cuando buscas algo, a menudo, no está lo que necesitas.

- Si generas mucha información en Internet, una de las mejores cosas que te puede pasar es que la valores para poder leerla tú mismo en el futuro. A menudo la información aportada no sirve a nadie para nada, si alguna vez dijiste algo que interesó a alguien seguro que te han etiquetado en base a ese contenido y de alguna manera te obliga a darle continuidad a un conjunto de ideas u opiniones que no son tu línea más destacada, en muchos casos te entusiasmaste con la euforia del momento y no estás del todo orgulloso del contenido que publicaste, y lo que puede ser peor, publicaste fotos que cualquier día alguien puede utilizar como as sacado de la manga.

- El problema de los buscadores. Dada la gran cantidad de información, webs, contenidos, etc. los buscadores son un elemento clave para dotar de usabilidad a la web, sin embargo han de utilizar complejos algoritmos que permitan clasificar y ordenar la información. Por un lado los buscadores pueden influir en el mundo de la información de una manera muy poderosa. Por otro lado se entabla una guerra infinita entre la búsqueda de la objetividad más absoluta por parte de los algoritmos y aquellos que intentan usar trucos para sacarle el máximo partido al posicionamiento web y todo lo relacionado con la presencia en la web. En resumen, las decisiones sobre la información mostrada en un buscador pasa por numerosos filtros, que pueden estar supeditados a manipulación, desde que el usuario concibe la idea de lo que ha de buscar hasta que se encuentra con información al respecto.

- El efecto manoberry. Si es cierto que ahora disponemos de unas posibilidades excelentes para comunicarnos, en muchos casos lo que hace falta es tener algo que decir. Destinar un tiempo elevado a la comunicación y utilizarlo de manera ineficiente escribiendo en el teclado de un terminal móvil en lugar de hacer una llamada de 1 minuto; es preciso cuestionarse que has de decir y buscar la mejor manera de hacerlo. Utilizar constantemente un chat por el hecho de hacerlo no supone más que una pérdida de tiempo para ti y para el que recibe la información. Colocar contenido en Facebook supone a menudo más interrupciones que interés.

Como en todo, hay ventajas e inconvenientes, es preciso conocer ambos y decidir con conocimiento el hacer un buen uso de las herramientas del nuevo mundo 2.0.