Muchos son los tópicos que estamos acostumbrados a oír
respecto de la toma de decisiones, muchos igualmente los comentarios y quejas
alrededor de un café. Cuando de criticar se trata, todo parece sencillo, sin
embargo, quien más y quien menos se
siente incómodo ante la toma de una decisión. Siempre implica renunciar a algo
por apostar por lo elegido y ello supone enfrentarse a la incertidumbre de
haber hecho o no lo correcto, enfrentar el riesgo de equivocarse y avanzar por
un camino incierto. Quedarse quieto mantiene la seguridad de que siempre estas
a tiempo de elegir, no corres el riesgo de equivocarte y parece que siempre
estas ocupado evaluando las posibilidades.
Sin duda, el coraje, la valentía y el trabajo de análisis bien hecho están detrás de las tomas de decisiones adecuadas e importantes. Ser valiente para tomar decisiones es mucho más que un tópico, es el único camino hacia el éxito. Si no tomas decisiones no ganas con los éxitos de los aciertos, ni tampoco aprendes de los errores cometidos, tan solo eres víctima de los fracasos que creías que no podían producirse dada la quietud a la que te sometes.
Sin duda, el coraje, la valentía y el trabajo de análisis bien hecho están detrás de las tomas de decisiones adecuadas e importantes. Ser valiente para tomar decisiones es mucho más que un tópico, es el único camino hacia el éxito. Si no tomas decisiones no ganas con los éxitos de los aciertos, ni tampoco aprendes de los errores cometidos, tan solo eres víctima de los fracasos que creías que no podían producirse dada la quietud a la que te sometes.
Si quieres llegar a ser exitoso, en todos los ámbitos de tu
vida, se valiente, fija fechas para tus decisiones y trabaja duro para llegar
al momento con el mejor criterio, en el momento crucial se valiente, se
prudente, ve hacia el futuro, siempre acertarás.