Tocaba hoy hablar sobre los CRM. Famosos por los grandes relatos de aquellas compañías que están consiguiendo buenos resultados o más bien por las consultoras que se valen del desorden de las grandes corporaciones para hacer su negocio.
Pensemos lo que pensemos, sin duda, son una gran herramienta.
En estos tiempos que corren vale la pena pensar en como se están usando los maravillosos CRM, tengo la sensación, y lo dejo aquí para más reflexiones, que estas maravillosas herramientas pasadas por el filtro de la continua exigencia de mejora de resultados por parte de las grandes corporaciones, están consiguiendo, y tal vez es lo que siempre se ha perseguido, traspasar el poder del cliente al proveedor, del comprador al vendedor, ¿DONDE QUEDA LA RAZÓN DEL CLIENTE?.....
Paradójicamente, al igual que en la vida, dar y recibir no son dos caras de una misma moneda; sino la misma cara de una moneda con dos caras. Solo al dar se recibe y solo recibe aquello que posees al entregarlo. Paradójicamente, no pasado mucho tiempo veremos aborrecer el uso que hoy ya estamos haciendo de los CRM. Ello por supuesto vendrá dado por las faltas de dedicación y enfoque a lo que de verdad importa en el cliente, a lo que de verdad crea una relación de confianza y rentable, y solo se centre en cómo hacer cambiar los números, así como cambian los dígitos de un cuentakilómetros ajenos el camino que se anda.
Pensemos lo que pensemos, sin duda, son una gran herramienta.
En estos tiempos que corren vale la pena pensar en como se están usando los maravillosos CRM, tengo la sensación, y lo dejo aquí para más reflexiones, que estas maravillosas herramientas pasadas por el filtro de la continua exigencia de mejora de resultados por parte de las grandes corporaciones, están consiguiendo, y tal vez es lo que siempre se ha perseguido, traspasar el poder del cliente al proveedor, del comprador al vendedor, ¿DONDE QUEDA LA RAZÓN DEL CLIENTE?.....
Paradójicamente, al igual que en la vida, dar y recibir no son dos caras de una misma moneda; sino la misma cara de una moneda con dos caras. Solo al dar se recibe y solo recibe aquello que posees al entregarlo. Paradójicamente, no pasado mucho tiempo veremos aborrecer el uso que hoy ya estamos haciendo de los CRM. Ello por supuesto vendrá dado por las faltas de dedicación y enfoque a lo que de verdad importa en el cliente, a lo que de verdad crea una relación de confianza y rentable, y solo se centre en cómo hacer cambiar los números, así como cambian los dígitos de un cuentakilómetros ajenos el camino que se anda.
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