Estimados amigos.
Como supongo de todos los que pasamos por aquí, mi intención es compartir mis pensamientos y percepciones diarias acerca de uno de los aspectos que considero más complejos en lo que a tecnología se refiere; se trata de la utilidad de las herramientas informáticas y de tratamiento de la información para las personas y empresas que las utilizan.
A menudo a todos nos sorprenden los grandes avances tecnológicos, tanto en el ámbito del hardware como del software, sin embargo son muy pocas los dispositivos y herramientas que usamos en nuestro día a día, las empresas manifiestan cientos de dudas y sugieren a sus proveedores realizar pruebas de concepto antes de dar pasos adelante.
Imagina que un escritor tuviera que probar sus textos en unos cuantos de idiomas antes de publicarlos. Esto ocurre a menudo en el ámbito empresarial con las herramientas informáticas, se tornan inamovibles paradigmas y costumbres que la mayor parte de las ocasiones pueden ser desbancados por la más absoluta simplicidad ya implementada; y es precisamente aquí donde radica el éxito de las jóvenes empresas.
Se obtienen grandes beneficios si una compañía es capaz de representar su estructura y procedimientos bajo una herramienta tecnológica (combinación de hardware/software), haciendo que cada una de sus personas desenvuelva sus tareas bajo el paraguas de un rol, y cada rol forme parte de una función y así sucesivamente hasta lo más alto de la pirámide; con una adecuada representación figurada, estamos listos pasa echar a andar la maquinaria sin apenas necesidad de intervención y por tanto con gran capacidad de progresión.
Precisamente aquí es donde aparece el gran problema.....
Como supongo de todos los que pasamos por aquí, mi intención es compartir mis pensamientos y percepciones diarias acerca de uno de los aspectos que considero más complejos en lo que a tecnología se refiere; se trata de la utilidad de las herramientas informáticas y de tratamiento de la información para las personas y empresas que las utilizan.
A menudo a todos nos sorprenden los grandes avances tecnológicos, tanto en el ámbito del hardware como del software, sin embargo son muy pocas los dispositivos y herramientas que usamos en nuestro día a día, las empresas manifiestan cientos de dudas y sugieren a sus proveedores realizar pruebas de concepto antes de dar pasos adelante.
Imagina que un escritor tuviera que probar sus textos en unos cuantos de idiomas antes de publicarlos. Esto ocurre a menudo en el ámbito empresarial con las herramientas informáticas, se tornan inamovibles paradigmas y costumbres que la mayor parte de las ocasiones pueden ser desbancados por la más absoluta simplicidad ya implementada; y es precisamente aquí donde radica el éxito de las jóvenes empresas.
Se obtienen grandes beneficios si una compañía es capaz de representar su estructura y procedimientos bajo una herramienta tecnológica (combinación de hardware/software), haciendo que cada una de sus personas desenvuelva sus tareas bajo el paraguas de un rol, y cada rol forme parte de una función y así sucesivamente hasta lo más alto de la pirámide; con una adecuada representación figurada, estamos listos pasa echar a andar la maquinaria sin apenas necesidad de intervención y por tanto con gran capacidad de progresión.
Precisamente aquí es donde aparece el gran problema.....
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